Después de quince años en el Born, el conocido estudio de decoración amplía horizontes y se renueva con este local para modernizarse y acercarse a un mayor público.
Son las dos de la tarde y me aventuro por calle París, en Barcelona. Mis ojos se detienen en el número 173. Allí mismo puedo ver una sutil cabecera sobre el marco de la entrada: recdi8 studio. Las puertas correderas de cristal se abren cuando detectan mi presencia, y a partir de ese momento el mundo se convierte en exquisitez.
Observo una gran entrada, blanca y cálida, dispuesta como si de un comedor real se tratase. "Queríamos integrar un hogar en el estudio. No pretendíamos tener estanterías con nuestros elementos expuestos a la vista para comprar". Todo, en un espacio diáfano, abierto, pero con estilos diferenciados e integrados a la vez.
Lo primero que me envuelve es el agradable olor, las notas a madera y piel, mezcladas junto a la limpieza que desprende un nuevo local. Nada más entrar me acogen sus representantes y propietarios, quienes tendrán un trato muy fino y harán de ésta una velada muy agradable.
El nuevo local de recdi8A continuación, un pasillo nos enlaza con el salón, con una luz muy tenue, decorado en tonos oscuros pero muy acogedor. En este punto me siento atraída por un gran ocho. Una silueta colocada estratégicamente en la terraza, pasando por la cocina, defendida con un estilo tropical. Un ocho que encontraron en Finlandia y que querían incluir en el nuevo recdi8, para simbolizar su espíritu libre y potenciar su nombre.
Elegancia y lujo en recdi8Durante toda la jornada la organización se dedica a explicarnos su historia y la de cada una de sus piezas. "Queremos que los clientes se sienten como en casa". Ya lo creo que sí. Lamento caminar hacia la salida. Desde luego, recdi8 tiene estilo, tiene alma.
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