Durante las épocas de frío tendemos a aumentar la ingesta calórica con platos calientes y elaborados llenos de carbohidratos, pero este problema tiene solución aplicando algunos 'tips' que podrían ayudarte a no subir de peso en esta temporada
Llega marzo y al pesarte en la balanza notas que la aguja se ha movido apuntando unos cuantos kilos más, como cada año. Pero, ¿por qué no lo haces diferente esta vez? Y es que algunos cambios inteligentes pueden ayudarte a disfrutar de las comidas típicas de invierno sin que ello implique subir de talla.
Para comenzar mantente constantemente hidratada, el hecho de que no haya calor no indica que no debemos tomar líquido. No dejes a un lado las ensaladas porque ha llegado el frío, pues éstas consiguen satisfacer tu apetito aportando pocas calorías, igual que vegetales como las espinacas, el brócoli o las acelgas. Las frutas también deben formar parte de tu dieta, úsalas de vez en cuando como sustitutas de ese postre lleno de calorías y grasa.
Si quieres mantenerte caliente sin comer de más, un buen truco es recurrir a las sopas y cremas de vegetales caseras como entrada, evita los caldos preparados que venden en el supermercado y opta por uno elaborado por ti misma con las verduras de la estación. La pasta es bienvenida, pero con salsas ligeras como la de tomate, evita las cremas llenas de calorías y el exceso de queso.
¿Y qué pasa con las deliciosas lentejas, tan típicas del invierno? Pues una opción inteligente es prepararlas con pocas grasas, usando un buen guiso de vegetales como base, si las prefieres con carne opta por las del tipo magro y evita en lo posible el uso del chorizo, mientras más ligeras mejor. Si no puedes resistirte a comerlas cargadas de calorías entonces consume porciones pequeñas, el truco está en sentirse satisfecha sin excederte. Aplica esta idea para todas tus comidas y seguro con la llegada de la primavera notarás la diferencia.
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