Que los hombres se masturban, es una información por todos conocida ya que de ella, se habla sin tapujos y se introduce bien en el concepto de sexualidad habitual.Pero ¿y las chicas? ¿Se masturban?
La masturbación femenina es un tema que ha levantado muchas ampollas y que parece que a pesar de que cada vez somos más dueñas de nuestra sexualidad, sigue molestando a mucha gente.
Aunque siempre se habla de que los hombres tienen necesidades, las mujeres también las tiene. No podemos pretender que sean las mismas que las de ellos, ni siquiera podemos insinuar que todas las mujeres tengan las mismas necesidades, simplemente debemos asumir que la búsqueda del placer es intrínseca al ser humano y que la vida sexual de una mujer será más rica, abundante y placentera, cuanto más se conozca ella personal e íntimamente y para eso la masturbación es el medio perfecto.
Entonces si no es nada malo, si es necesaria para favorecer nuestra vida sexual, si es natural, liberador, relajante... ¿Por qué nos avergonzamos de ello, o por qué lo criticamos y no lo hacemos?
Chicas, es una cuestión cultural y educativa. Hemos crecido y vivido como mujeres, escuchando lo que hace y no hace una señorita, escuchando, que son los hombres los que tienen necesidades que debemos satisfacer... hemos dejado el placer en sus manos, porque no era apropiado y tantos años de represión pasan factura, a pesar de que intentemos liberarnos y evolucionar, porque somos lo que somos porque vivimos y aprendemos lo que vivimos y aprendemos, por eso nos cuesta deshacernos de ciertos tabúes anticuados, pero muy arraigados.
A pesar de esto, por lo menos un 70 – 80 % de las mujeres se han masturbado hasta el orgasmo en algún momento de su vida. La diferencia con los hombres, es que ellos empiezan a temprana edad, con la pubertad y mucho antes de que se vislumbre ni de lejos su primera relación sexual, y ellas, empiezan en torno a los 20 años y generalmente después de iniciarse con algún hombre.
Por supuesto, también hay mujeres que no se masturban nunca y otras que lo hacen a pesar de mantener una relación sexual activa, pero chicas, para disfrutar de la amatoria hay que conocer como son nuestras respuestas sexuales, es decir, tenemos que saber que nos gusta, donde nos gusta, cuanto nos gusta, cuan fuerte, rápido y profundo nos gusta... y esa información, que después transmitiremos a nuestra pareja, la descubriremos masturbándonos.
También a diferencia de los hombres, que tienen una manera bastante común de masturbarse, la manera femenina de darse placer, varía de una mujer a otra, tanto, que podría decirse que hay tantas maneras como mujeres. Algunas se acarician el exterior de la vagina, otras acompañan las caricias con introducciones digitales, también hay mujeres que se mueven vigorosamente contra sus manos, boca a bajo, boca arriba, de lado...Por eso a los chicos les cuesta tanto encontrar la manera adecuada de hacerlo y prueban diferentes maneras de ritmo, presión...
La mejor manera de ayudarlos, es explicarles como lo haces tú, pero si no puedes soportar la idea de masturbarte y contárselo, tendrás por lo menos que darle unas pistas y si no lo has hecho nunca, déjale que pruebe a ver que te gusta. Cuanto más placer consigas en tus relaciones, más ganas tendrás de repetir.
En resumen, una vida sexual saludable, requiere cierta exploración previa y cierta liberación (siempre dentro de las pautas que te hagan sentir cómoda) de esta manera disfrutarás más y este mayor placer hará también que tu deseo aumente y así podremos hablar de las necesidades sexuales femeninas.
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Irene Liñares es licenciada en Psicología Clínica por la Universidad de Santiago, y experta en Sexología. Tiene una amplia experiencia como educadora y asesora sexual. Actualmente dirige la clínica Ishtar de Psicología Sexual y de Pareja
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